¡HOLA!

Si has llegado hasta aquí es porque te interesa conocer “Hemingway tenía razón”. Un blog que nació hace ocho años, con la intención de crear un espacio íntimo en el que compartir relatos, poesía o mis opiniones sobre libros, cine, series y música. Durante mucho tiempo preferí que fuese un lugar escondido, casi clandestino, en el que escribir con absoluta libertad, con anarquía de forma y tiempo. Aspirando a que quien me leyese, lo hiciese por atracción natural, como única seducción. Y durante un tiempo funcionó. Muchas amistades me pedían que escribiese mas relatos a poder ser de humor, poesía o contase alguna de las muchas anécdotas que me sucedían cada día. Pero llegó un momento, durante una crisis, de esas que nos acechan a todos de vez en cuando, en el que me paré a reflexionar. ¿Merece la pena seguir escribiendo?. En este mundo tan competitivo, en el que la información brota por todas partes y es casi imposible mantener centrada la atención, ¿cómo quiero escribir? Lo tuve claro: con absoluta libertad.

En la entrevista realizada por George Plimpton al escritor Ernest Hemingway para la revista The Paris Review, publicada en 1958, dijo lo siguiente:

“Si un escritor deja de observar está terminado. Pero no debe observar conscientemente ni pensar de qué modo algo le será útil. Tal vez al principio eso sea cierto. Pero más tarde todo lo que ve se integra en la gran reserva de cosas que sabe o que ha visto. Si de algo sirve saberlo, siempre trato de escribir de acuerdo con el principio del iceberg. Hay nueve décimas partes bajo el agua por cada parte que se ve de él. Uno puede eliminar cualquier cosa que sepa, y eso sólo fortalecerá el iceberg.”

No pude estar más de acuerdo con Hemingway. De mi admiración por él, de su capacidad de observación, transformada en palabras y de mi propia necesidad de contemplación para contar historias, nace “Hemingway tenía razón”. Esto es una reserva creativa o más aún, es un búnker, en el que podréis refugiaros siempre que lo necesitéis.